A continuación encontrarás 7 sencillas e imprescindibles claves para tomar las mejores decisiones a la hora de alimentar a tu familia.

 

1. Consume alimentos variados y nutritivos diariamente.

 

Todos los días come frutas, verduras, cereales integrales, leguminosas, lácteos bajos en grasa, carnes magras y huevos. Combina colores y sabores.

 

2. Con menos grasa mejor se pasa

 

Escoge preferiblemente los alimentos asados, cocidos o al vapor sin usar aceite, manteca, ni mantequilla. Si tu economía lo permite, elige el aceite de oliva, de canola o de girasol. El consumo habitual de grasas saturadas es perjudicial para la salud. Estas se encuentran en la manteca, mantequilla y carnes rojas. Están contenidas en productos de pastelería, galletas y postres. El consumo frecuente de comidas rápidas también afecta su salud. Los alimentos como pizza, hamburguesas, papas fritas, empanadas y pollo frito son altamente calóricos, abundantes en grasa y pobres en nutrientes y fibra. Si al freír los alimentos, su superficie se torna oscura y la cocción en el centro se hace difícil, es hora de desechar el aceite.

 

3. Apuéstale a 3 frutas diarias

 

Las frutas aportan fibra, vitaminas y minerales que mejoran tu digestión. Combina colores y sabores y apuéstale a consumir al menos 3 porciones al día, rápidamente notarás la diferencia. Las frutas como el mango, la papaya, la guayaba, el melón, la naranja y el durazno aportan vitaminas A y C, necesarias para el sistema inmunológico, y para la visión. También aportan fibra natural, necesaria en la digestión.

 

4. Descubre la aventura de las verduras

 

Hay verdes, amarillas y rojas. Dos al día frescas o cocidas potencian tu salud y mejoran tu metabolismo. Tienes diversidad de posibilidades de preparación: ensaladas, sopas, cremas, tortillas. Olvida la timidez y da vía libre a tu imaginación a la hora de preparar y combinar las verduras.

 

5. Evita el consumo de bebidas azucaradas

 

Cambia los postres azucarados por fruta; cambia las gaseosas y refrescos por agua y jugos sin azúcar agregada. Endulza tu vida con amor y con endulzantes naturales como la panela. Las bebidas azucaradas aportan solamente calorías vacías, es decir, carecen de nutrientes. Las personas que las consumen habitualmente tienen mayor riesgo de padecer enfermedades como obesidad y diabetes.

 

6. Dí adiós al salero

 

Evita agregar sal a las comidas ya servidas. Evita alimentos altos en sodio como los que están enlatados, embutidos y las carnes frías. Prefiere aquellos cuya etiqueta indique “bajo en sodio”. Limita el uso de salsas, alimentos procesados y ultraprocesados, observa el contenido de sodio en los empaques y selecciona aquellos alimentos cuyo contenido sea más bajo. Consumir demasiado sodio puede elevar la presión arterial. Remplaza la sal por sazonadores naturales.

 

7. Bien informado, bien alimentado

 

Lee la información de los alimentos en los empaques, selecciona aquellos con menor contenido de sodio, azúcar y escoge aquellos que no contengan grasas trans. Ser consciente de lo que comes favorece la nutrición adecuada, el cuidado y mantenimiento de la salud. Identifica en el empaque de un alimento la información nutricional (rótulo o etiqueta nutricional), ingredientes y otras recomendaciones indispensables para tomar decisiones acertadas a la hora de comprar y consumir alimentos y bebidas saludables.

 

 

Nota: En cuanto a sus propiedades energizantes, la aguapanela resulta de mucha ayuda para brindar fuerza y energía a personas con altos índices de actividad física y deportistas, reforzando los depósitos de glicógeno, dotando al organismo de mayor resistencia y postergando la aparición de fatiga.